La vivienda es la principal inversión que realiza la mayoría de las personas a lo largo de su vida y probablemente el lugar donde más tiempo pasan. Sin embargo, uno de los aspectos más determinantes para alcanzar en ellas el confort deseado, como es el hecho de que esté bien aislada, es pasado por alto en muchas ocasiones. Y es que habitar una vivienda bien aislada térmica y acústicamente supone una mejora fundamental en nuestra calidad de vida.
En este sentido, las lanas minerales están consideradas uno de los mejores aislantes que existen. Compuestas de materiales naturales, su uso en la construcción está muy extendido. “Es el sistema más usado en la UE, en países con normativa más exigente que la española. Proporcionan, además, aislamiento acústico y refuerzan la seguridad pasiva contra incendios. Son tres prestaciones en un solo producto, que además es reciclable”, señala Oscar del Río, presidente de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA).
La lana mineral aislante se compone de materiales naturales: arena silícea (lana de vidrio) y roca basáltica (lana de roca). Es un material inorgánico muy ligero constituido por un entrelazado de filamentos de materiales pétreos que forman un tejido que mantiene entre ellos el aire en estado inmóvil y estos son los 6 beneficios fundamentales que aporta:
Eficiencia energética.
Las lanas minerales son un eficaz aislante térmico. Utilizarlas en la envolvente de un edificio puede conseguir una reducción del consumo energético de entre el 50% y el 80%. Este ahorro energético permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a combatir la pobreza energética, además de contribuir a disminuir la dependencia energética del país. La eficiencia energética es calidad de vida, ahorro y responde a la necesidad de cuidar el medio ambiente.
Aislamiento acústico
La Convención de Estocolmo (1972) reconoció que el ruido es uno de los agentes contaminantes más agresivos. Es un problema creciente en las grandes ciudades con repercusión en la salud. Produce alteraciones de la audición, además de otras que afectan al aparato cardiovascular, al respiratorio y al digestivo. Tiene efectos psicológicos como la irritabilidad y la depresión por falta de sueño. Las lanas minerales están reconocidas internacionalmente como aislante acústico, posibilitando reducciones de ruido de hasta 70 decibelios.
Sostenibilidad ambiental
Los estudios realizados para comprobar el impacto ambiental de la industria de las lanas minerales, siguiendo los procedimientos técnicos normalizados de la UE, han demostrado que la fabricación y uso de las lanas minerales es sostenible. El análisis del ciclo de vida de todo el proceso de extracción, fabricación, instalación, reutilización, etc. evidencia que el impacto resultante en todos y cada uno de los indicadores es beneficioso para el medioambiente.
Protección contra incendios
Por su naturaleza inorgánica las lanas minerales son incombustibles y protegen a las personas y bienes. Por otro lado, al entrar en contacto con el fuego no generan gases ni humos asfixiantes o tóxicos, aumentando la seguridad y facilitando la posible evacuación del edificio. Además, presentan un alto grado de resistencia al paso del calor, incluso a elevadas temperaturas, formando una barrera que protege los elementos constructivos, contribuyendo a la seguridad pasiva de la edificación y aumentando la protección de personas y bienes.
Salud
Las personas pasamos de media más del 80% de nuestro tiempo en espacios interiores. La calidad del aire que respiramos en su interior condiciona nuestra salud y bienestar. La OMS estima que al año mueren de forma prematura 3,8 millones de personas debido a una mala calidad del aire interior. Los productos de la lana mineral han demostrado ser saludables y seguros. Disponen del certificado de EUCEB, organismo europeo independiente que garantiza, de acuerdo con la legislación europea de salud y seguridad, que sus productos son biosolubles.
Durabilidad
Las prestaciones de las lanas minerales no se degradan con el paso del tiempo porque su materia prima es la arena y la roca. Las mediciones sobre conductividad térmica realizadas por EURIMA, la Asociación Europea de Fabricantes de Aislamiento, han mostrado que su comportamiento tras un largo período de utilización es incluso mejor que los valores originales declarados. Siempre que la instalación se realice según las instrucciones del fabricante, la lana mineral proporciona la alta durabilidad esperada, lo que la convierte en una inversión acertada.