Arla Foods ha tratado desde sus inicios de ser fiel a sus compromisos sociales, éticos y medioambientales, preocupándose no solo porque sus productos sean saludables, sino por generar el mínimo impacto en la naturaleza, salvaguardando así los recursos naturales y protegiendo al medio ambiente.
Claro ejemplo de ello son las medidas que han implementado durante el año 2021, momento en el que la marca danesa realizó un análisis de la materialidad de sus productos para darles una segunda vida, apostando por los recursos responsables. Así lo han demostrado con estrategias como el plan quinquenal presentado el pasado mes de noviembre “Future 26”, como refuerzo del compromiso con la producción láctea sostenible, a través de una inversión de más de 4.000 millones de euros en sostenibilidad, digitalización, nuevas tecnologías de producción y desarrollo de productos.
Desde Arla son conscientes de que todos los productos causan un efecto en el medio ambiente y por ello, mantienen su compromiso para que sean lo menos dañinos posible. Es por esta razón que, una gran parte de su energía proviene de fuentes de energía renovables y para el año 2030, mantienen el foco en usar un 100% de electricidad verde en todos sus centros en Europa.
Además, los envases están diseñados para que sean reciclables y reutilizables. Tanto es así que esperan para 2025 alcanzar el 100% de embalaje sostenible en sus productos. Tratando de utilizar la menor cantidad posible de materiales hacen uso de las múltiples ventajas de la tecnología inteligente para optimizar la producción y minimizar los residuos, con herramienta como “Climate Check” que permite a los ganaderos medir las áreas clave y reducir la huella de carbono gracias al uso del Big Data.
Asimismo, fieles a la filosofía de alimentación consciente y sostenible, Arla Foods, ha reducido en los últimos años el desperdicio de alimentos en sus centros de producción en un 24%, marcándose el objetivo de llegar al 50% para el año 2030. De esta forma, Arla reafirma un año más su apuesta por un entorno natural y respetuoso con el medioambiente, con sus productos naturales provenientes de granjas que trabajan en armonía con los ecosistemas. Desde el entorno natural hasta las comunidades y economías locales.
