Un nuevo estudio elaborado por la marca de tecnología Epson muestra que la productividad de los empleados que teletrabajan se ha visto afectada por una serie de problemas durante la pandemia, entre los que más de dos quintas partes (42 %) afirma que se ha debido a la falta de equipo o de la tecnología adecuada.
Casi dos tercios afirman que la falta de interacción con los demás ha afectado a su productividad. Otras razones incluyeron la incapacidad para completar ciertas tareas, citadas por el 45 % de los encuestados, y las condiciones generales de trabajo en casa, citadas por el 44 %.
Por suerte, las cosas han mejorado desde los primeros confinamientos en Europa y casi tres cuartas partes, el 73 %, afirma que ha adaptado su espacio de trabajo con el paso del tiempo. Sin embargo, el 45 % afirma que su motivación disminuirá a medida que continúe trabajando en casa, si no se producen más cambios. La misma proporción manifiesta no estar satisfecho con el apoyo recibido de su empresa cuando trabaja desde casa.
Al reflexionar sobre el estudio, Deborah Hawkins, directora del grupo Keypoint Intelligence’s Office, explica lo siguiente: “Existe un claro vínculo entre la falta de tecnología y la productividad cuando se trabaja desde casa. Es bueno para quienes tienen el conjunto adecuado, pero si careces del equipo de oficina apropiado, la productividad se ve afectada”.
Quizá como consecuencia de ello, hay mucha gente exigiendo más a sus empresas. De hecho, el 38 % afirma que necesita una silla nueva o mejorada, el 35 % desea una mejor pantalla y más de una cuarta parte afirma que necesita una nueva impresora. Otro 37 % afirma necesitar mayor cantidad de tinta o tóner, o que estos sean de mayor calidad.
Es interesante destacar que los empleados que teletrabajan siguen esperando altos estándares de las empresas, con un 91 % de acuerdo en que si una empresa proporcionase nueva tecnología para su espacio de trabajo doméstico, esperaría que fuera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
“El teletrabajo es ahora la norma para muchas personas en Europa y probablemente continuará siendo una práctica después de los confinamientos locales y la crisis de la COVID-19. Pero ya no es tan novedoso y la motivación disminuirá a menos que las empresas inviertan”, afirma Óscar Visuña de Epson Ibérica.
“Es esencial que las empresas escuchen a su personal y tomen medidas para mejorar las condiciones laborales en casa cuando sea posible, considerando las mejores herramientas para el trabajo y ofreciéndoselas para su uso doméstico. La tecnología debe ser la adecuada para el propósito al que está destinada, eficiente energéticamente y con los mínimos costes posibles. Las empresas no pueden confiar solo en la propia tecnología de los empleados como una solución a largo plazo si esperan mantener una plantilla motivada y productiva”.
Al margen de lo que suceda con la flexibilización de las restricciones en algunas zonas, el teletrabajo será mucho más habitual que antes. Se calcula que entre el 25 % y el 30 % de los empleados trabajarán desde casa varios días a la semana para finales de 2021. La oficina doméstica debe evolucionar si esta tendencia es positiva.
Resultados curiosos
- El 34 % de los encuestados ha apagado el micrófono y la cámara durante una reunión para hacer otras cosas, por ejemplo, ir al baño.
- El 26 % ha hecho una llamada en ropa interior o pijama.
- El 27 % no se ha molestado en vestirse en todo el día.
- El 64 % ha tenido tareas o llamadas importantes interrumpidas por el timbre de casa.
- El 40 % considera que sus hijos son una distracción.
- El 6 % de los encuestados ha trabajado en el coche.
- El 8 % de los encuestados ha trabajado en el suelo.