Desde que comenzó la pandemia hace ya más de un año, las mascarillas se han vuelto un complemento indispensable. Están por todas partes. Solo durante este año se han utilizado 6.800 millones de mascarillas desechables en todo el mundo. Esto supone un gran riesgo para el clima, ya que son toneladas de basura que acaban en los océanos o en montañas o en vertederos.
Por eso mismo, un equipo de científicos de la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne en Australia ha estado investigando qué segunda vida se les puede dar. Tras un año de estudio, han conseguido desarrollar una forma para transformar los desechos de las mascarillas en materiales que para construir carreteras.
En esta universidad ya habían experimentado otros materiales como escombros, cigarrillos o neumáticos. Pero con la llegada de la pandemia, las mascarillas pasaron a estar en el punto de mira. Tras un año de investigación han conseguido crear un material, mediante el triturado de estas mascarillas, que aseguran aportar unas ventajas únicas en ingeniería de carreteras. Tal y como han explicado: «El material cumple a la perfección con los estándares de seguridad de la ingeniería civil gracias a la mezcla de mascarillas quirúrgicas trituradas y escombros de construcción procesados en suma, son escombros de edificios, un concreto reciclado que lleva en sí mismo una mezcla de varios componentes«.
Para fabricar un kilometro de carretera de dos carriles son necesarias unos tres millones de mascarillas. Utilizando esta técnica se podría llegar a reciclar 93 toneladas de desechos.
El Estudio
La revista Science of the Total Environment ha publicado el estudio. En él se explican las posibles aplicaciones que pueden tener las mascarillas quirúrgicas en la construcción civil. En las pruebas se demostró que el material resistió al estrés y al agua. Por eso, es un material idóneo para las capas base de carreteras y los pavimentos.
“La pandemia de COVID-19 ha tenido efectos dramáticos en el medio ambiente. Si podemos llevar el pensamiento de la economía circular a este enorme problema de residuos, podemos desarrollar las soluciones inteligentes y sostenibles que necesitamos», explica Jie Li, investigador de la escuela de ingeniería de la universidad RMIT y director del equipo encargado del reciclaje y reutilización de materiales de desecho para la construcción civil.