Buenas noticias para nuestro felino más autóctono. La población del lince ibérico asciende a 1.111 ejemplares en 2020 en toda la Península Ibérica. Esta es la cifra más alta registrada desde que existen programas de seguimiento de la especie y un 30 % más respecto al año 2019, cuando se censaron 855 ejemplares en todo el territorio.
Solo en 2020 se censaron 414 nacimientos de lince, de los cuáles 239 eran hembras. Esto favorece enormemente a la especie, ya que todo hace pensar que la tendencias seguirá a la alza.
Datos muy alentadores teniendo en cuenta que hace apenas dos décadas estaban en riesgo extremo de desaparición. De hecho en 2002 había menos de 100 ejemplares repartidos por toda la península.
Según datos proporcionados por el Miteco, hay 14 núcleos con presencia estable de lince. Los principales núcleos de población estos felinos se encuentran en Andalucía, donde se encuentran más de la mitad de los ejemplares, concretamente en Sierra Morena, seguido por Castilla La Mancha y Extremadura.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica han resaltado el papel desempeñado por las administraciones autonómicas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, así como el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas de Portugal; además la Unión Europea ha cofinanciado diversos proyectos a través del programa Life de la Comisión Europea.