Poco a poco el Quebrantahuesos ha ido desapareciendo de la cordillera cantábrica y de los Pirineos. Son muchos los factores que han influido en la casi desaparición de este tipo de aves que cuanto menos, son espectaculares en su vuelo, con casi 3 metros de largo. Lo que antes se podía apreciar con echar la mirada al cielo, ahora es prácticamente imposible.
La principal causa de mortalidad no natural en los quebrantahuesos está asociada a la muerte por envenenamiento. Se calcula que el 60% de los ejemplares mueren por comer cebos envenenados. Normalmente, afecta especialmente a las aves adultas por su facilidad para encontrar restos durante el ciclo reproductor. Cuestión que es especialmente preocupante ya que son los adultos los que se encargan de guiar a las crías.
Otra de las causas más comunes de la muerte prematura de este ave es la electrocución por los tendidos eléctricos y los aerogeneradores de los parques eléctricos. Muchas líneas eléctricas están localizadas en zonas próximas a collados y laderas de alta altitud, lugares comunes de paso.
Por último, cabe destacar, la pérdida de su hábitat, la caza ilegal y la reducción de recursos alimenticios como factores importantes para la extinción del quebrantahuesos.
Monitorización del quebrantahuesos
La monitorización de la población en España ha permitido conocer con cifras exactas cuáles son los principales motivos de mortalidad de la especie. Se analizaron 28 ejemplares muertos en los Pirineos y estos fueron los datos que se registraron:
17 (60,7%) murieron por ingesta de tóxicos.
3 (el 10,7%) fueron abatidos por disparos.
2 (7,1%) sufrieron electrocución en apoyos de tendidos eléctricos.
1 (el 3,5%) murió al colisionar con líneas eléctricas.
No todo son malas noticias
Según fuentes del CSIC se ha observado que el Quebrantahuesos en el Pirineo Aragonés, pasó de 15 territorios ocupados en 1988 a 67 en el 2017, lo que representa un aumento del 347 %.
Por otra parte, en marzo de 2020 nació el primer quebrantahuesos en los Picos de Europa desde su extinción en este lugar hace unos setenta años.
La especie se dió por extinta en los los picos en 1956, pero gracias a los programas de reintroducción se ha conseguido que nazca en el Parque Nacional de los Picos de Europa el primer polluelo en setenta años.
Los padres son una hembra de origen pirenaico, reintroducida en el parque, y un macho que llegó desde los pirineos y se estableció en los Picos. Que estos dos ejemplares hayan sido capaces de acomodarse y criar a 400 km de su lugar de origen es un gran paso para la supervivencia a largo plazo de la especie en España.
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos
La FCQ se creo como una ONG en 1995 con el objetivo de desarrollar proyectos de conservación, gestión, investigación, educación ambiental, desarrollo rural y ecoturismo en los lugares en los que habita el quebrantahuesos.
Desde entonces han liderado proyectos para la reintroducción del ave en entornos en los que ya estaba extinto y han logrado su mantenimiento en zonas en las que ya quedaban muy pocos ejemplares.
Además, han abierto Ecomuseos y han desarrollado un centro para la biodiversidad y el desarrollo sostenible. En estos organizan diferentes talleres y exposiciones para informar a los visitantes que quieran acercarse a su organización.