La COVID-19 ha puesto el mundo del revés. Cosas tan cotidianas como ir a la oficina y tomar un café con tus compañeros y compañeras ya no forma parte de la rutina de muchas personas. Parece que el teletrabajo ha llegado para quedarse, por lo menos durante un tiempo.Esto supone un incremento del gasto en la factura de la luz que corre a cuenta de los particulares.
Ante este aumento en la factura de la luz comunidades de vecinos han comenzado a plantearse alternativas como la implantación de placas solares en sus tejados. Sebastián Martínez, CEO de PV Solar, afirma que “cada vez son más los edificios de
viviendas que empezarán con el autoconsumo. De esta manera, podrán ser los dueños de su propia energía con una pequeña inversión que se recupera en cuestión de, aproximadamente, cuatro años. Todo ello gracias a instalaciones fotovoltaicas en sus azoteas y a un sistema que permite compartir la energía que producen entre vecinos del mismo bloque”.
La implantación de paneles fotovoltáicos en los complejos residenciales es una solución que además de ser beneficiosa para el medio ambiente, lo es para el bolsillo de los trabajadores. De hecho, “el autoconsumo, especialmente en comunidades de vecinos, puede generar un ahorro en las facturas de hasta el 70%”, asegura Sebastián Martínez.
Antes de que la pandemia cambiará nuestra forma de vivir, el número de placas que habían sido instaladas en 2019 ya se había disparado en comparación con años anteriores. En este 2020, solo hasta julio, la fotovoltaica ya ha producido más electricidad que en todo 2019 y un 20% más que en todo 2018. España es uno de los países de la Unión Europea con más horas de luz al año. Desde PV Solar advierten que “si nuestro país aprovechara todo su potencial renovable tendría electricidad limpia de sobra para toda la población.
Contamos con potencia eléctrica renovable suficiente para proveer a 84 millones de
familias, que cuadriplica el número actual de hogares que hay en España”. Muchas personas las palabras “instalacion de placas solares” lo primero que se les viene a la mente es pensar que hay que realizar un inversión que no compensa. Pero lo que muchos no saben es que el coste de las placas se ha reducido un 90% desde 2007 y el permiso para su instalación tardaba en llegar unos seis meses. Pero a día de hoy el precio de una placa solar ronda los 70 euros y la autorización alrededor de un mes.