Cada vez son más las marcas que se están sumando a la moda sostenible. La industria de la moda es una de las contaminantes del planeta y tanto los compradores como las propias marcas están apostando porque los productos lleven la etiqueta eco. Aunque ya existen muchas alternativas en contra de la Fast Fashion, hay una en concreto que puede lograr que el aprovechamiento de la materia prima de los productos sea total, la impresión 3D.
Cuando se comenzaron a utilizar impresoras 3D para confeccionar ropa las piezas eran rústicas, incómodas y muy pesadas. Pero según se ha ido perfeccionando la técnica las prendas se adaptan cada vez mejor al cuerpo. La moda 3D ya ha llegado a muchas pasarelas y tiene muchísimo futuro de cara a la personalización masiva. Aún así, todavía queda un poco para que podamos empezar a ver este tipo de ropa en las tiendas de forma habitual.
Las impresoras 3D junto con los materiales flexibles que se utilizan para crear los productos están avanzando de tal manera que actualmente se pueden producir suelas de zapatos e incluso joyas con bastante facilidad. El mayor problema actualmente se encuentra en crear prendas como vestidos o chaqueta, aunque es un sector en el que se está avanzando mucho.
La mayor complejidad que existe a la hora de imprimir ropa es que es un producto que por norma general se busca que sea suave y que se adapte al cuerpo y a los movimientos sin problema. Aunque ya hay algunos diseñadores como Danit Peleg que en 2015, saco una colección en la que consiguió crear ropa a partir del ensamblaje de distintas piezas impresas en una máquina 3D. Para conseguir flexibilidad en el vestido utilizó un diseño de malla.
Por otro lado, en 2016 la marca Ministy of Supply puso a la venta una chaqueta impresa en 3D, su mayot ventaja es la comodidad ya que no tiene costuras. Gracias a la creación de esta chaqueta se pudo demostrar que el ahorro es impresionante en comparación con la confección convencional, entre un 15% y un 30%.
En lo que se refiere a accesorios esta tecnología está muchísimo más desarrollada. Artículos como bolsos, relojes o zapatillas ya se están vendiendo en muchas tiendas. Además, una ventaja muy grande es que el comprador puede diseñar el producto. Este es el caso de la marca italiana XYZ Bag. Gracias a la impresión en 3D, los bolsos se pueden personalizar con diferentes textos y colores. Clicar en uno de los bolsos de su sitio web, se carga un configurador para que pueda personalizar antes de proceder al pago.
La marca Synchronos por ejemplo ha conseguido crear relojes completamente adaptables a las muñecas gracias a la tecnología 3D.
Para el mercado de las zapatillas también es una apuesta muy interesante ya que llevan años trabajando en la personalización de estas. La marca Nike, Adidas o New Balance ya están trabajando con este tipo de tecnología.
Algunos proyectos españoles se encuentran a la cabeza en lo que se refiere al desarrollo de estas tecnologías. Por ejemplo Zer Collection es una empresa creada por dos chicas catalanas que ya han mostrado sus diseños elaborados mediante tecnología 3D en las pasarelas y están preparadas par ir comercializandolos poco a poco.
En cuanto a la personalización ya existe una tejedora 3D made in Spain que te permite crear e imprimir tus propios diseños en casa.