Los consumidores cada día lo tienen más claro, demandan productos sostenibles y exigen a las empresas que cambien su forma de pensar, de la misma manera que ha evolucionado la sociedad en las últimas décadas.
Así han marcados los especialistas durante el III Congreso de Sostenibilidad, la búsqueda de etiquetas donde muestre el proceso de producción, un packaging sostenible y una transparencia total en sus comunicaciones, ha llevado a muchas empresas a transformar su fabricación.
El III Congreso Internacional de Sostenibilidad Medioambiental (CISM), que se ha desarrollado en el auditorio Caja de Música, situado en la Plaza de Cibeles de Madrid, ha contado con la participación de políticos, empresarios, emprendedores de diferentes áreas económicas, empresariales, sociales, culturales, de emprendimiento y ambientales.
Las empresas han mostrado durante esta jornada como están abordando el cambio de mentalidad, y aplican nuevos procesos que permiten reducir el uso de agua en la producción de una conocida marca cervecera o el uso de materiales reutilizables en las anillas.
Los diferentes ponentes han subrayado la importancia de presionar a los gobiernos y a las administraciones para acelerar el cambio en la mentalidad de la sociedad hacia procesos más sostenibles, y que se han de crear planes para “concienciar desde los productores hasta los distribuidores sobre conceptos relacionados con la economía circular, reciclaje y reutilización”.
El futuro de las generaciones venideras ha estado presente durante todas las mesas, recordando que la sociedad en general tiene la responsabilidad de preservar nuestro planeta a las futuras generaciones y establecer objetivos como la reducción de la huella de carbono de hasta un 50 % o de residuo cero para 2030, eliminando conceptos como el “fast fashion” o la “fast food” de nuestros comercios y restaurantes.
Entre los participantes en los debates del Congreso han estado: el secretario de Estado, Hugo Morán; la consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín; la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, y el investigador del CSIC y divulgador ambiental Fernando Valladares.
El Congreso tiene como objetivo concienciar a las personas sobre la conservación de la naturaleza con iniciativas que fomenten la «actuación por parte del ciudadano», y compensar la huella de carbono del evento con la recaudación de fondos.
No obstante, en esta edición, al igual que las anteriores, la iniciativa ha sido desarrollada a través de la empresa de compensación de huella de carbono, Climate Trade Carbon Neutral, y dirigida específicamente al proyecto Ayuda a reforestar el Amazonas.