Aunque cada vez se oye hablar más sobre tecnología 3D y los avances que trae consigo en lo que se refiere a las cadena de producción, hace ya más de veinte años que se empezó a trabajar con este tipo de tecnología.
Uno de los primeros campos en los que se empezó a trabajar con tecnología 3D fue el de los audífonos. Sin duda alguna, la técnica de creación que utiliza la impresión 3D se adapta a la perfección con las necesidad existentes en este campo. La impresión 3D puede llegar a ser la forma de producción de los audífonos por excelencia.
Esta forma de elaborar productos ofrece múltiples posibilidades de customización, lo que supone que se ajusta en el canal auditivo sea mucho más preciso y que cada paciente pueda disponer de uno que se adapte a la perfección. Gracias a la impresión 3D se ha conseguido que cada audífono se ajuste a las necesidad auditivas y fisiológicas de cada paciente.
El proceso de elaboración de un audífono mediante tecnología 3D es bastante sencillo y ahorra mucho tiempo en comparación con los métodos tradicionales. Para empezar, se hace una reconstrucción de la cavidad interna del oído mediante un escáner láser. Después se crea una nube de puntos que generan una malla en 3D que ya puede ser impresa.
La calidad que se obtiene en el producto mediante esta técnica es inmejorable, ya que los moldes de los audifonos se elaboran mediante patrones geométricos y combinaciones matemáticas complejas elaboradas por un ordenador que aseguran, prácticamente con toda certeza, que se adapta a la perfección ya que están diseñados a medida. Además, se les puede dar una vida útil bastante longeva.
La impresora 3D solo crea el molde que irá colocado en la cavidad de la oreja, es después cuando se añaden los elementos electrónicos y las ventilaciones acústicas necesarias para que el dispositivo funcione y permita que la audición sea la mejor posible, dentro de las limitaciones que tenga cada paciente.
Parece que esta forma de elaborar audífonos ha venido para quedarse. Gracias al buen resultado que ha dado cada vez son las empresas de audición que optan por adquirir este tipo de tecnología para elaborar sus productos. Se calcula que en la actualidad se han fabricado más de 10 millones de aparatos.