Hace dos décadas era impensable llegar a imaginar hasta dónde podría llegar a desarrollarse la tecnología 3D. Gracias a las impresoras 3D se ha llegado a conseguir crear prótesis de huesos. En la primavera de 2018, un paciente estadounidense ya se sometió a un tipo de cirugía completamente nueva. El 75% de su cráneo fue sustituido por un implante impreso en 3D, que además de ser biológicamente compatible, era muy semejante al hueso.
Ya se lleva varios años trabajando con este tipo de tecnología pero este año, una compañía danesa llamada Particle 3D ha logrado patentar unos implantes óseos impresos en 3D que consiguen acoplarse a la perfección al cuerpo del paciente. Esta compañía fue fundada en 2014 y desde entonces lleva trabajando en este proyecto. Finalmente han conseguido que estas prótesis 3D se fusionen con el esqueleto del paciente. La clave para que esto sea posible es que los implantes son porosos y degradables.
Las operaciones relacionadas con la reconstrucción del tejido óseo son unas de las más comunes en el mundo de la medicina. Ante esta situación los investigadores y desarrolladores de impresora 3D vieron que crear prótesis óseas podía ser una solución para este tipo de operaciones, como ya lo era con los implantes bucales (Impresión 3d dientes). Particle 3D ha estado trabajando con un bioenlace hecho de partículas de fosfato tricálcico (TCP). Esta fórmula química estimula el crecimiento óseo y de ácidos grasos de forma natural, de hecho, el cuerpo lo produce de manera natural.
El TCP ya se utilizaba en prótesis óseas antes de que se empezará a trabajar con él en impresoras 3D, aunque dichos implantes se hacían manualmente a partir de bloques sólidos, lo que limitaba mucho su utilidad.
Gracias al desarrollo de esta patente tecnológica se ha conseguido imprimir el TCP en 3D y que no sea un implante convencional, sino que funcionan de tal manera que regenera el tejido óseo, tal y como explican en su web: “Particle 3D ha desarrollado una tecnología para reconstruir la anatomía exacta del paciente con implantes ajustados impresos en 3D con porosidad ósea. Los implantes están hechos de biomateriales naturales que se degradan con el tiempo y se remodelan en tejido óseo vivo real”.
Estos implantes juegan con una ventaja respecto al resto y es que se adaptan perfectamente al cuerpo del paciente. Para ello, la compañía comienza a trabajar en la prótesis a partir del escaneo de los huesos del paciente. Antes de la impresión de la pieza, esta es estudiada y ajustada tras el escaneo para optimizarla antes de pasar a quirófano. Aún así, en Particle 3D solamente se encargan del proceso de producción, el proceso quirúrgico es cuestión del hospital que haya encargado el implante.