La adopción de vehículos eléctricos para los trayectos de última milla crece tímidamente como medida para paliar la congestión y contaminación de las zonas urbanas. El principal obstáculo por el que las empresas no apuestan por la movilidad eléctrica es el temor a no encontrar puntos de recarga, o que el tiempo de carga sea demasiado elevado, pero actualmente ya existen soluciones para todo tipo de vehículos eléctricos, lo cual demuestra la viabilidad de la movilidad eléctrica.
El reparto de última milla debe electrificarse
La apuesta por la electromovilidad en todos los ámbitos y sectores de España es cada vez mayor y más necesaria, a medida que las distintas administraciones y autoridades trabajan para implementar la movilidad eléctrica como parte de la transición energética. “Otro punto clave es que la sociedad está cada vez más concienciada respecto el cambio climático y la sostenibilidad, lo que obliga a las empresas y administraciones a tomar medidas para paliar su huella climática, especialmente aquellas dedicadas al transporte, incluyendo el de última milla”, explica Joan Sardà, Jefe de Márketing de Circontrol.
El reparto de mercancías en ciudades, también denominado “última milla”, es el trayecto final del paquete, aumentó en 2020 un 20% a raíz del impacto de la COVID-19, y se calcula que para el año 2030 habrá aumentado más de un 30% en las cien principales ciudades del mundo según la Dirección General de Tráfico. Esto está provocando una mayor congestión del tráfico urbano, más contaminación acústica y ambiental, y una peor calidad de vida de los ciudadanos
“Si queremos lograr los objetivos de descarbonización y emisiones de CO2, es importante que las empresas decidan apostar por la movilidad eléctrica” apunta Joan Sardà. “La movilidad eléctrica les permitirá a estas empresas ahorrar no sólo en materia económica y de tiempo, sino también contribuir a la lucha contra el cambio climático y la contaminación atmosférica, a la vez que ayudarán a mejorar la calidad de vida en las ciudad” concluye.
Las soluciones de Circontrol, también enfocadas a vehículos de grandes dimensiones
La falta de infraestructura de recarga, el precio de los automóviles y la poca información acerca de la movilidad eléctrica son las principales causas por las que las empresas no apuestan por vehículos eléctricos. La realidad es que, actualmente, existen soluciones para la recarga de los vehículos eléctricos para todo tipo de automóvil eléctrico, y con distintos rangos de potencia y formatos, para realizar la carga cuando sea más cómodo y eficiente, lo cual demuestra la viabilidad de la movilidad eléctrica.
Un ejemplo de esto es la empresa asturiana Alimerka, que recientemente ha adquirido el primer camión totalmente eléctrico de España dedicado al reparto de mercancías del sector comercio, demostrando la viabilidad de los vehículos eléctricos. El camión adquirido es un MAN eTGM de 26 toneladas, con autonomía para 180 quilómetros, y cuenta con una batería de 180 kWh, la cual le permite realizar una jornada laboral completa. La recarga del vehículo se realiza con el cargador rápido Raption 150, que ofrece una carga completa a la máxima potencia en una hora aproximadamente, lo cual resulta perfecto para los momentos en los que el camión realiza paradas. Las recargas nocturnas las realiza con el cargador eVolve Rapid de 25 kW en DC, una solución ideada especialmente para flotas y espacios reducidos (párquines, talleres, etcétera).
“El amplio catálogo desarrollado por Circontrol de soluciones de carga adaptadas a las características de cada vehículo y entorno hacen que el tiempo de carga se reduzca, y que el uso de la energía sea el más eficiente” explica Sardà. “Hacemos una gran apuesta por la investigación y la innovación, con lo que siempre ofreceremos los mejores productos para demostrar que la movilidad eléctrica es completamente viable y que debemos confiar en ella”.
Circontrol desarrolla soluciones para la recarga de vehículos eléctricos desde hace ya más de 10 años, cuando el sector de la movilidad eléctrica apenas empezaba a despuntar. Tras más de una década de investigación e innovación constante, en la actualidad, los puntos de carga de Circontrol son aptos para todo tipo de vehículos eléctricos: coches particulares, autobuses y camiones de grandes dimensiones.
