La empresa española Rewinder ha fabricado la primera mascarilla ecológica capaz de luchar contra la COVID-19.
Lo que empezó siendo una marca de moda sostenible ha conseguido traer al mundo la primera mascarilla ecológica capaz de luchar contra la COVID-19. El modelo se llama Rewinder30 se ha desarrollado junto con la compañía suiza líder mundial en investigación de tejido HeiQ.
Esta mascarilla lleva una tecnología especial llamada tecnología HeiQ Viroblock que destruye los patógenos al contacto con el tejido. “Esta nueva tecnología aplicada al tejido consigue destruir al virus en minutos desde que entra en contacto con la mascarilla”, aseguran desde la empresa.
Y es que, lo tienen más que acreditado, ya que ha sido probado por el Peter Doherty Institute for Infection and Immunity en Melbourne, Australia (Doherty Institute). Los estudios realizados aseguran que la mascarilla tiene una efectividad del 99,99% en la protección contra la COVID-19. Lo que la convierte en una mascarilla reutilizable homologada que cuenta con la certificación de la conformidad europea.
Esta nueva tecnología HeiQ Viroblock, funciona de la siguiente manera. Los virus y las bacterias pueden mantenerse durante días en las superficies textiles. Concretamente la COVID-19 puede permanecer hasta dos días. Gracias a la formulación antiviral de este tejido el virus desaparece del tejido en tan solo media hora.
Rewinder ya había elaborado mascarillas previamente, estas contaban un tratamiento hidrofugado que conseguía repeler el 100% de los líquidos. La Rewinder 30 también cuenta con esta característica, además están fabricadas de manera sostenible ya que están fabricadas con Algodón 100% Orgánico Oeko-Tex. Esta mascarilla puede ser lavada hasta 30 veces a 60 grados sin perder sus cualidades.
“En menos de dos meses hemos evitado el desecho de 2.500.000 de mascarillas de un solo uso al medio”, afirman desde su web.