Una futura plantación de aguacates en Huelva se ha convertido de la noche a la mañana en uno de los mayores yacimientos megalíticos, así ha informado la prestigiosa revista Trabajos de Prehistoria, en su último número.
El sitio megalítico de La Torre-La Janera (Huelva) es un enclave de extraordinario valor histórico y arqueológico, localizado en los municipios de Ayamonte y Villablanca.
El proyecto es fruto de una primera fase de investigación, ya concluida, donde “se ha buscado, con una metodología rigurosa, el adecuado tratamiento patrimonial, el conocimiento arqueológico, la protección y la conservación del sitio de La Torre-La Janera”. Una exhaustiva actuación de “un sitio megalítico único, extraordinario, que destaca, entre otras cosas, por albergar seguramente la mayor cantidad de menhires concentrados en un espacio de toda la península”, presentes en el lugar tanto de forma individual como en agrupaciones lineales o circulares.
La investigación ha integrado varias técnicas de muestreo, análisis y documentación, donde se ha constatado una “gran cantidad y variedad de megalitos (menhires, dólmenes, túmulos, cistas y recintos) de diferentes periodos.
La Torre-La Janera tiene una personalidad propia, otorgando al Bajo Guadiana una relevancia enorme como territorio de estudio del megalitismo ibérico. A la espera de los resultados cronológicos que se obtengan en las pruebas de laboratorio, se calcula que los monumentos de primeras piedras verticales y el resto de megalitos del enclave fueron erigidos desde el Neolítico Medio al Bronce Antiguo, aproximadamente desde mediados del V a inicios del II milenio a.C., siendo reutilizados estos espacios ancestrales en periodos posteriores.
El descubrimiento de este sitio arqueológico aporta nuevos argumentos que refuerzan las interpretaciones del megalitismo atlántico como uno de los más antiguos fenómenos encaminados a la transformación de los territorios.
Como sostiene el equipo, con el trabajo de investigación, se ha dado una respuesta a una problemática patrimonial y a una preocupación social, garantizando la protección y conservación del yacimiento y generando, con la Universidad de Huelva al frente, un proceso de investigación riguroso.