Con la llegada de la Covid-19 se esperaba que los niveles de CO2 expulsados a la atmósfera hubieran disminuido pero los datos registrados por el observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología han registrado un incremento en los gases de efecto invernadero, según a informado la Agencia EFE.
De hecho, el pasado mes de mayo se registró el máximo mensual histórico de concentración de CO2. Aunque, estos datos aun son provisionales, el director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Aemet, Emilio Cuevas-Agulló, no cree que sean muy diferentes. Una situación de lo más inesperada ya varios estudios publicados recientemente habían estimado una reducción en torno al 7% de las emisiones de CO2 en 2020.
Así lo explica el director: «Esta crisis produjo una disminución de las emisiones a la atmósfera debido a la paralización parcial de la actividad de las pequeñas y medianas empresas y a la disminución del transporte de mercancías y viajeros a nivel mundial, según refleja el informe».
No es la primera vez que se da esta tendencia. En la crisis de 2008 también se redujeron los niveles de CO2 en la atmósfera. Este mismo informe demuestra que una reducción puntual de las emisiones no tiene un efecto directo en la reducción de las emisiones anuales.