A raíz de la crisis del Coronavirus las mascarillas desechables se han vuelto indispensables para poder realizar prácticamente cualquier actividad tanto en exteriores como en interiores. Pero, ¿cómo afecta esto al planeta?.
Recientemente la ONU ha publicado un artículo para concienciar de la importancia que tienen estos desechos sobre el planeta. Estas afectan potencialmente a la contaminación marítima, ya que muchas de ellas acaban en los océanos, afectando a su la calidad. Diversos organismos de la ONU aseguran que han de ponerse en marcha medidas para estos plásticos sean desechados o eliminados.
La pandemia ha hecho que aumente considerablemente el uso de material quirúrgico desechable. Según cifras otorgadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en 2020 aumentaron las ventas de cubrebocas a 166.000 millones de doláres frente a los 800 millones de 2019.
La mayoría de estas mascarillas acabaran en vertederos o en el mar. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente los daños provocados por estas tendrán un coste de unos 40.000 millones.
Entre las posibles consecuencias, se encuentra el riesgo de utilizar mascarillas infectadas y la quema al aire libre de las mascarillas, lo que podría provocar que se librasen otras toxinas que podrían derivar en otras enfermedades.
«La contaminación producida por los plásticos ya era una de las mayores amenazas para nuestro planeta antes del brote de coronavirus», afirma Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Aún hay esperanza
Aún así según ha confirmado un estudio elaborado por The Pew Charitable Trust y Systemiq es posible modificar la situación. El estudio pronostica que si no se toman las medidas adecuadas para el año 2040 la cantidad de plásticos vertidos se triplicaría.
Pero el dato esperanzador, es que la situación es reversible. Aproximadamente el 80% de la contaminación producida por plásticos se podría eliminar si se cambia el modelo de negocio.
Desde la ONU consideran fundamental crear alianzas a nivel mundial para la reducción de la contaminación. Según el análisis de la Conferencia para que estas políticas sean realmente eficaces se necesitan reglas coordinadas y globales. También, consideran necesario impulsar alternativas respetuosas con el planeta. La Conferencia considera que es necesario ayudar a los Gobiernos a hacer un buen uso de los recursos. Por ejemplo, eliminando sustancias tóxicas, cambiándolas por otras biodegradables.
«No hay una solución única para abordar el tema de la contaminación por desechos plásticos de los océanos, pero mediante una acción rápida y concertada podemos romper la oleada de plástico», dijo Tom Dillon, vicepresidente para el medio ambiente de Pew.
