La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presento en 2019 un informe sobre el futuro del trabajo, donde concluía la importancia de las innovaciones tecnológicas como «oportunidades laborales» para los trabajadores, pero advirtió que, si estas tecnologías no se implementan como parte de una agenda centrada en el ser humano, basada en la inversión en personas, con un empleo digno y sostenible, corremos el riesgo de «ampliar las desigualdades e incertidumbres existentes».
Una de las innovaciones tecnológicas clave mencionadas en el informe, y que es portada de los principales medios internacionales, son los avances en Inteligencia Artificial. Un informe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI), publicado a finales de enero, señaló un «salto cuántico» en las patentes relacionadas con la IA, lo que sugiere que la IA pronto podría «revolucionar todas las áreas de la vida cotidiana más allá del mundo tecnológico. «
Con unos mensajes que quizás no han sido lo más adecuados en el pasado, la Inteligencia Artificial inspira en la sociedad emociones enfrentadas, desde el amor al odio, poniendo en valor todos los avances y enfrentándolo con una sociedad dividida entre una pequeña élite súper rica y el resto, una masa de personas desempleadas sin perspectivas de encontrar trabajo.
Kriti Sharma no ve las cosas de esa manera. La ONU la ha reconocido como Líder Joven para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en reconocimiento a su trabajo para garantizar que la IA ayude a crear un mundo mejor y más justo, a través de su organización AI For Good, y su papel en el Laboratorio Sage Future Makers, que se creó para que los jóvenes de todo el mundo, gracias a un aprendizaje práctico, puedan desarrollar su talento en Inteligencia Artificial.
En declaraciones a la ONU, Sharma reconoció que las personas que viven en países que están en el lado equivocado de la brecha digital (con menos acceso a la información) estarán en desventaja en el futuro, y señaló los estudios que muestran que se avecina una brecha de género, con el doble de probabilidades que las mujeres pierdan sus empleos debido a la automatización, debido al tipo de trabajo en el que están involucradas: “Necesitamos asegurarnos de poder dar a las personas suficientes oportunidades para formarse en nuevas tecnologías, de lo contrario terminamos creando más desigualdad que antes.»
Para Sharma, hay formas de ayudar a garantizar que la IA genere un mundo más justo, primero mediante la diversidad, es importante que un grupo de personas de diversos orígenes esté creando esta tecnología, personas que «entienden a la sociedad de forma global». El segundo punto es garantizar que la IA se esté utilizando para resolver los «problemas correctos», como acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y por último, los estándares internacionales deben ser acordados, para garantizar que la tecnología que creamos se utilice de manera segura y ética para el mundo.
Las Naciones Unidas demandan un mayor énfasis en la cooperación internacional a largo plazo, la búsqueda de la reducción de la desigualdad de ingresos, y advierte que “necesitamos trabajar juntos. No hay forma de que podamos dar respuestas aisladas a los problemas que enfrentamos, todos están interrelacionados «.
Imagen: ©ITU/D.Woldu