Sostenibilidad: sobre la contaminación en obra, un desafío poco visible pero urgente
Aunque se han multiplicado los esfuerzos por levantar edificios más sostenibles, gran parte del impacto ambiental sigue ocurriendo en el proceso de construcción. No basta con diseñar estructuras eficientes; también es crucial reducir la huella ecológica durante la ejecución de la obra.
Según especialistas de Sto Ibérica, firma enfocada en soluciones constructivas sostenibles, la clave está en adoptar medidas prácticas durante la fase de obra, como el uso de maquinaria menos contaminante, la reutilización de materiales o la formación del personal.
Un sector clave… y muy contaminante
La construcción es uno de los grandes motores económicos del planeta, pero también uno de los mayores emisores de CO₂. Datos del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) indican que este sector consume el 32 % de la energía global y es responsable del 34 % de las emisiones contaminantes.
El cemento y el acero, dos de los materiales más empleados, contribuyen por sí solos al 18 % de las emisiones totales. De ahí la importancia de transformar el proceso constructivo desde su base.
Europa impulsa el cambio
Iniciativas como el Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Economía Circular insisten en la necesidad de limpiar el sector desde el diseño hasta la demolición. Sto Ibérica, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), ha identificado siete líneas de acción para lograrlo.
Uso responsable del agua: una prioridad en obra
El agua es un recurso crítico en construcción: se utiliza para mezclar materiales, limpiar herramientas y controlar el polvo. Sin una gestión adecuada, puede dar lugar a consumos excesivos y vertidos contaminantes.
Las recomendaciones incluyen:
- Seleccionar productos que requieran menos agua.
- Implementar protocolos de uso eficiente.
- Reutilizar el agua en distintos procesos.
- Delimitar zonas de lavado con sistemas de filtrado.
Estas prácticas permiten minimizar el impacto en los acuíferos y reducir el gasto hídrico.
Maquinaria y transporte: foco en reducir emisiones
Uno de los principales focos de contaminación en obra está en el uso de maquinaria pesada alimentada con gasóleo y en los constantes movimientos de materiales. Esto provoca emisiones directas de gases de efecto invernadero.
Sto Ibérica sugiere:
- Usar maquinaria moderna, preferentemente eléctrica o híbrida.
- Evitar desplazamientos innecesarios y optimizar la logística.
- Aplicar combustibles alternativos como el gas natural o biocombustibles.
- Realizar mantenimientos periódicos para evitar ineficiencias.
Una mejor gestión de residuos en obra
Desde restos de mortero hasta embalajes y escombros, la construcción genera toneladas de residuos cada año. Pero mucho de ese material puede evitarse o reutilizarse.
Algunas claves:
- Planificar la cantidad exacta de materiales a utilizar.
- Aprovechar sobrantes en otras etapas del proyecto.
- Enviar residuos recuperables a plantas de valorización.
- Incorporar principios de economía circular desde el inicio.
Construcción industrializada: precisión con menor impacto
Fabricar componentes como muros, fachadas o módulos en fábrica y luego montarlos en el sitio reduce errores, residuos y emisiones. Además, se acortan los plazos de ejecución y se limita el consumo de agua y energía en obra.
Esta metodología también mejora la seguridad laboral y reduce el tránsito de maquinaria pesada, lo que incide directamente en el impacto ambiental.
La tecnología BIM como aliada de la sostenibilidad
La digitalización de proyectos mediante herramientas BIM (Building Information Modeling) permite simular y optimizar cada etapa antes de construir.
Con BIM se puede:
- Visualizar el uso de materiales y energía.
- Evitar solapes o errores de diseño.
- Controlar consumos en tiempo real y gestionar mejor los recursos.
- Reducir residuos y sobrecostes no previstos.
Formación: el factor humano es determinante
La sostenibilidad no solo depende de la tecnología. Capacitar al personal de obra en prácticas responsables es esencial para el éxito de cualquier estrategia ambiental.
Algunos puntos clave:
- Uso consciente del agua y de la maquinaria.
- Separación correcta de residuos.
- Compromiso con protocolos internos de sostenibilidad.
Un equipo concienciado multiplica el impacto positivo de cualquier medida técnica.
Rehabilitación: una alternativa con menor huella
Frente a la obra nueva, la rehabilitación de edificios existentes genera menos residuos y consume menos recursos. Además, tiene menor impacto ambiental y permite mejorar el rendimiento energético del parque inmobiliario actual.
Según el Green Building Council España, el 85 % de las viviendas en el país son ineficientes desde el punto de vista energético. No obstante, la tasa de renovación anual apenas alcanza el 2 %. Promover la rehabilitación puede ser clave para acelerar la transición ecológica del sector
Construcción sostenible: una meta cada vez más urgente
Reducir la contaminación en obra no solo es posible, sino imprescindible ante la crisis climática. A través de una combinación de innovación tecnológica, buenas prácticas y compromiso humano, el sector puede transformarse.
El futuro de la construcción debe ser eficiente, responsable y respetuoso con el medio ambiente. Implementar estas medidas no solo beneficia al planeta, sino que también mejora la calidad del trabajo, reduce costes y cumple con las demandas sociales y regulatorias del siglo XXI.