La crisis económica, el cambio climático, la inserción laboral o la educación son algunas de las cuestiones que más preocupan a los españoles cuando se habla sobre el futuro. Todas estas claves se han recogido en España 2050, un documento que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó la semana pasada para presentar su visión de país dentro de menos de tres décadas. En este proyecto aparecen algunas claves como una jornada laboral de 35 horas, un incentivo para la inmigrado o el retraso en la edad de jubilación.
El documento España 2050 se ha estado trabajando durante un año con un centenar de expertos para analizar la situación actual que vive el país, hacer estimaciones de cómo estará en tres décadas y elaborar propuesta para encaminarlo hacia la situación que se presenta como más idílica. Así, el objetivo es «consolidarse como uno de los países más avanzados de Europa».
Desafios a los que se enfrenta
En lo educacional
Pedro Sánchez aseguró que el principal desafío al que hay que hacer frente es el educativo porque es la «clave de bóveda de los demás». Para alcanzar el nivel de los principales países europeos debe aumentar el número titulados con la Educación Secundaria Obligatoria y los graduados en las universidades y Formación Profesional Superior.
También se insiste en la formación continua de los adultos para que no se queden desactualizados. De hecho, España es el tercer país europeo con más carencias en este aspecto, para ello se propone impulsar la formación continua desde las universidad y los centros FP.
A su vez el documento revela que para 2050 en España se perderán 800.000 estudiantes de entre 3 y 15 años y 200.000 de entre 16 y 24 años, lo que obligará a cerrar centros. La parte positiva es que se podrá duplicar el gasto por alumno sin invertir más.
En lo ambiental
En lo referente a la crisis climática se pretende frenar las emisiones de gases efecto invernadero sustituyendo el sistema energético por otro más limpio. Entre las medidas que se proponen se encuentra la de crear tarifas extra para los vuelos de corta distancia. Así, el tren sería la mejor opción para viajar a larga y media distancia.
Para mediados de siglos, España debe haber alcanzado la neutralidad climática. Es decir, las emisión de CO2 que se emitan deben poderse captar por los bosques. Para ello, el 100% de la electricidad tendrá que ser generada por fuentes renovables. Además, pretende promover una desalinización asequible para que España no tenga problemas de escasez.
Para seguir con su plan de ayuda al planeta se pretende instaurar la idea de gastar menos y reutilizar más estableciendo un porcentaje mínimo obligatorio de materiales reciclados.
Otro de los elementos cruciales es la demanda de comida. Se debería reducir el consumo de alimentos de origen animal y se marca como objetivo rebajar a la mitad los desperdicios alimentarios que ascienden a 1.300 millones de kilos al año. También se pide que el 60% de la superficie cultivada en España sea para producción ecológica.
En lo económico
A pesar de los esfuerzos de España por asemejarse cada vez más en lo económico a los países hermanos de la UE, aún hay una brecha de renta muy grande con estos. El Gobierno lo achaca a la baja productividad que se da en nuestra economía. Para superar esta brecha en la renta per capita se propone mejorar a través de la educación; reducir la tasa de paro y las temporalidades; fomentar la innovación con ayudas públicas; potenciar la investigación; modernizar el sector público o fomentar la creación de empresas, por ejemplo.
Los objetivos a conseguir son pasar de una tasa de empleo del 62% al 80%, que el gasto en I+D crezca del 1,2% al 4% del PIB, que las empresas grandes y medianas sean el 30% y el 35% del parque empresarial y que la economía sumergida no llegue al 10% del PIB. Si no se consiguen alcanzar estas cifras la economía se puede estancar aún más y distanciar de la UE.
Aumentar la edad de jubilación también se encuentra entre las soluciones que se aportan en lo referente a políticas económicas. Desde el Gobierno calculan que uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años en 2050, por lo que el reemplazo generacional es inviable.
En lo social
Se aboga por ampliar las bases de los impuestos, transitando de un sistema por módulos de IRPF a uno por ingresos reales. Esta medida se tomaría para luchar contra la desigualdad que es otro de los grandes retos a los que se enfrenta el país. De la misma forma, se plantea hacer una reforma integral de los impuestos sobre la renta, el patrimonio y sucesiones, a la par que subir los impuestos del tabaco, el alcohol y el combustible.
Otra de las grandes medidas que se plantea es ampliar las ayudas sociales a hogares con menores de edad y rentas bajas. Por ejemplo, se daría ayudas a aquellas familias que tuvieran menos a su cargo y estuviera en riesgo de pobreza.
Relacionado también con incentivar la natalidad, desde Moncloa proponer que las jornadas sean de 35 horas semanales. Así, se aumentaría el número de trabajadores mediante la incorporación de más mujeres y jóvenes al mercado laborar y alargando los años de trabajo.
Por último también se trata la España vacía que en 2050 estará aún más desértica. Se calcula que el 88% de la población vivirá en ciudades y las zonas rurales quedarían solo 5 millones viviendo en la mitad del siglo. Para evitar se plantea aumentar la diversificación productiva en los municipios pequeños y asegurar el acceso a servicios de transporte y tecnologías.
