Si algo nos deja claro Tesla en cada una de sus presentaciones, es que nunca vamos a escuchar lo que todos los expertos predicen, siempre nos sorprende con una noticia que nadie espera.
Ya no se puede decir que la marca americana sea fabricante de vehículos eléctricos, paneles solares o baterías eléctricas para viviendas o ciudades enteras, también ha visto en los robots, un claro sector de crecimiento.
Si sus coches lujosos, algunos que deben de esperar meses sus compradores antes de poder conducirlos, tienen la capacidad de desplazarse de una ciudad a otra sin intervenir un humano, parecía sencillo pensar que esas habilidades se podrían aplicar a cualquier actividad empresarial, y en ese punto donde los robots autónomos tienen todo el sentido.
Sencillos de uso, sin peligro para las personas y con aplicaciones en todos los sectores productivos, en 2022 estará disponible el primer Tesla Robot (Tesla Bot), para iniciar las pruebas y poder arrancar su comercialización en los próximos años.
Elon Musk deja atrás viejos miedos del pasado, el Tesla Bot, será muy parecido al hombre, con un peso de casi 60 kilos y una altura cercana a la nuestra, será visualmente elegante, de metal y plástico en aquellas zonas donde oculte las cámaras de reconocimiento 360º, pero limitado en su velocidad y fuerza para que no se le pueda ver como un riesgo para las personas.
Pensemos en tareas repetitivas, peligrosas o en destinos lejanos, donde no sea necesario tener a unos operarios desplazados permanentemente, pero también pensemos en un Robot que nos hará compañía, que cuidará de nuestros mayores o que sacará a pasear a nuestras mascotas, mientras jugamos con nuestros hijos. Todo será posible en un mundo que cada día confía más en las máquinas y en su inteligencia artificial.
No es el primero, pero por el carácter innovador de su padre, será una revolución y un objeto de deseo, un nuevo compañero que tendrá implicaciones en el mundo laboral, y donde cada día más voces claman por una renta básica universal.
Elon Musk lo debe de llevar pensando muchos años, no deja de ser un paso natural para una compañía que vive dentro de un robot «Tesla es posiblemente la compañía de robótica más grande del mundo, porque nuestros coches son robots semi-sensibles sobre ruedas», dijo Musk. «Con el ordenador autónomo completo, el motor de inferencia en el automóvil, que seguiremos evolucionando obviamente, redes neuronales, capacidad para reconocer el mundo y entender cómo navegar por él. Todo esto tiene sentido en un robot con forma de humano».
Con un crecimiento del 70% en el valor de sus acciones en el último año, no parece que los inversores puedan estar muy descontentos con los pasos que está dando el fundador. Los usuarios, aquellos que cada día son más fan de la marca, se lanzarán a la preserva de un Tesla Bot según se pongan en la web, el uso ya lo pensarán más adelante.