Gracias a un proyecto llevado a cabo por Life EPS-Sure se ha conseguido un nuevo sistema de reciclaje.
Tras tres años de investigación, el proyecto Life EPS-SURE ha dado sus frutos y ha conseguido crear un nuevo proceso de reciclado en el que han conseguido transformar las cajas de poliestireno expandido (EPS) en nuevos productos para el envase alimentarios. Este logro abre las puertas a nuevas técnicas de desarrollo y de transformación del poliestireno.
Las cajas de poliestireno son las clásicas cajas blancas de corcho blanco que se ven en todos los supermercados para transportar, almacenar y conservar productos frescos, en su mayoría pescado. Esta materia posee excelentes propiedades de aislamiento térmico, protección y seguridad alimentaria. Gracias a este proyecto se ha conseguido elaborar envases aptos para estar en contacto con nuevos alimentos como yogures.
Aunque estas cajas son 100% reciclables, la gran mayoría de estos envases acaban en los vertederos de toda Europa (Europa entre 45-50% y España 55 -60%). El proyecto pretende solventar una serie de acciones para mejorar la economía circular como definir un modelo sostenible para recoger, transportar y reciclar las cajas de pescado o implantar procedimientos y buenas prácticas para el proceso de gestión del residuos de la caja de pescado: logística de recogida, almacenamiento, pretratamiento (compactado, briquetado, lavado) y reciclado.
Gracias a un challenge test se ha demostrado la eficiencia de descontaminación del poliestireno expandido y así poder usar sus láminas para la fabricación de envases para productos lácteos en general. El proyecto ha demostrado que el 100% de este material es reutilizable y que cumple con la normativa europea de referencia para contacto alimentario.
Además los test sensoriales han sido superados con creces ya que no se ha detectado ningún tipo de alteración en el material que podría haberse dado por la posible presencia de residuos del pescado que son altamente odorantes. En conclusión, estos envases son completamente inocuos y seguros para su reutilización.
Las diferentes fases del proceso han sido evaluadas con el tecnológico Aimplas. La demostración de la viabilidad técnica del proyecto deja una puerta abierta a nuevas técnicas de desarrollo sostenible y la posibilidad de seguir investigando con los envases de poliestireno ya utilizados y su reconversión en nuevos materiales.