La tecnología 3D ha hecho auténticas maravillas en el mundo de la salud. Uno de los campos en los que más se utiliza es en el de fabricación de prótesis. Gracias al desarrollo de la tecnología 3D se ha podido reducir muchísimo el coste de estas piezas. Aún así, muchas aún tienen una movilidad reducida y no acaban de ser completamente funcionales. Teniendo en cuenta las limitaciones a las que se enfrentan las personas que necesitan de ellas, una startup tunecina ha logrado crear un prototipo mucho más versátil.
Las prótesis se alimentan de forma eléctrica y cuenta con un software de inteligencia artificial que interpreta las señales que emite el músculo de los usuarios. La mano cuenta con articulaciones para poder imitar el movimiento de los dedos a través de impulsos eléctricos.
Lo más peculiar de esta herramienta es que incluye un sistema de carga inalámbrica. Esta mano biónica cuenta con paneles solares para poder utilizarla sin tener que depender de la red eléctrica.