Poder navegar, gracias a la transformación del agua del mar en energía, a captar el viento y la luz solar, podría parecer algo del futuro, pero la embarcación Energy Observer, la primera del mundo que surca los mares con pila de hidrógeno, no emite nada de carbono en cada una de sus travesías.
La aventura se inició en 2017 y será en 2023 cuando la nave termine su primera vuelta al mundo, después de haber mostrado a cientos de millones de personas, se pueden buscar y desarollar soluciones innovadoras para el medio ambiente, con el objetivo de diseñar el futuro y demostrar que un mundo más limpio es posible.
En pocos meses se realizó el diseño de la pila necesaria para esta embarcación, que ya es una realidad en el Energy Observer y tras cerca de 20.000 millas náuticas de rodaje, se podrá desarrollar un sistema fiable y asequible para la comunidad marítima.
Al inicio del proyecto, la producción de hidrógeno quedaba supeditado a su llegada al puerto, pero gracias a nuevos avances en la embarcación, el Energy Observer puede producir hidrógeno incluso mientras navega.
Entre los especialistas hay mucha controversia entre las ventajas de una nueva tecnología, como las pilas de combustible de hidrógeno, y los defensores de las baterías de iones de litio, como Elon Musk de Tesla, sobre qué tecnología es la mejor para impulsar los vehículos del futuro. Uno de los principales beneficios del hidrógeno es su capacidad de almacenar más poder eléctrico con el mismo peso de la batería, muy útil en el mar, donde la capacidad de peso es una consideración importante.
La tecnología de pila de combustible y su aplicación en el transporte marítimo nos sitúa un paso más cerca de la consecución de una sociedad basada en la sostenibilidad, donde el hidrógeno es un nuevo protagonista para la descarbonización energética.
Imágen: ©Amélie Conty