UNICEF España ha pedido que sea aprobada con urgencia la Estrategia Nacional para garantizar la Protección e Integración de los Niños y Niñas Migrantes No Acompañados que se encuentran en nuestro país. Lo ha hecho en la presentación del informe Canarias: niños y niñas migrantes en una de las rutas más peligrosas del mundo.
El pasado lunes, el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, acogió muy positivamente la presentación del documento preliminar para la elaboración de la Estrategia Integral para la Atención a Niños y Adolescentes Migrantes no Acompañados, dando su aprobación a los próximos trabajos y a que la Estrategia sea aprobada en septiembre en el seno de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia. Un paso muy importante para garantizar la protección de estos niños y adolescentes en toda circunstancia y lugar.
La presentación del informe
“Necesitamos una política de contingencia de ámbito estatal que evite que el sistema de protección se sature y que permita dar atención individualizada y adecuada a la situación de cada niño y de cada niña”, afirma Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. “Por ello, hoy presentamos al Gobierno de España una propuesta de Modelo de Gestión de Contingencias Humanitarias Migratorias para la infancia migrante no acompañada. Este modelo contempla diversas herramientas y mecanismos, como una coordinación adecuada entre instituciones públicas, un Mecanismo Nacional de Derivación, una Unidad de Respuesta Rápida a la Infancia en Emergencias o una mayor agilidad de los procedimientos, con un único fin: la protección integral de los derechos de la infancia en contextos de contingencia humanitaria migratoria”.
En estos momentos, tal y como ha comprobado un equipo de investigación de UNICEF, las instituciones de los lugares donde ocurren las emergencias migratorias -Canarias y, como ocurrió a mediados de mayo, Ceuta- se ven obligadas a actuar en solitario, como si estuvieran tratando de abordar un problema local o regional. En Canarias las autoridades autonómicas e insulares han realizado un gran esfuerzo para garantizar una acogida adecuada a los niños y niñas migrantes no acompañados. No obstante, sin una política de contingencia a nivel estatal, sin aumentar las capacidades de instituciones que intervienen -como Policía Nacional, fiscalías, etc.- y sin traslados a la península, el sistema inevitablemente se satura y genera desprotección.
Testimonio de los menores
Así lo refleja el informe, fruto de la investigación que UNICEF llevó a cabo durante el mes de junio en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, donde un equipo de la organización visitó veintiséis centros de protección de menores y otros dispositivos del Plan Canarias. Allí se entrevistaron con autoridades, fiscalías, Policía Nacional, educadores, etc. También con niños y niñas migrantes, que les contaron su día a día y compartieron con ellos testimonios como estos:
“Mi sueño es llegar a tener un buen trabajo como cocinero” (niño de Senegal de 17 años); “al principio me dio tanto miedo que me dio un ataque de nervios y no pude subirme [a la patera], pero finalmente me monté y comencé el viaje” (niña marroquí de 17 años); “llegué aquí, empecé estudiar e ir al cole y logré aprobar. Estoy contenta porque para mí los estudios son lo más importante en la vida” (niña saharaui de 16 años); “quiero ayudar a quienes dejé atrás. Allí hay mucha pobreza. Y aquí quiero ayudar a otros porque cuando ayudas a alguien que tiene un problema, los tuyos desaparecen” (niño de Senegal de 17 años).
A juicio de UNICEF España, el sistema español aborda la respuesta a los niños y niñas migrantes no acompañados desde una perspectiva correcta, la de la protección. Sin embargo, la falta de planificación y recursos, así como de mecanismos que garanticen la corresponsabilidad en todo el territorio, hacen que esa respuesta no sea la más adecuada.
“El modo en que España ha estado actuando hasta ahora en las emergencias humanitarias migratorias está agotado. No estamos siendo capaces de responder a las necesidades de los niños y niñas que llegan afectados por una emergencia humanitaria migratoria”, asegura Sara Collantes, especialista en Migraciones de UNICEF España y miembro del equipo de investigación. “Esto no solo pone en riesgo a los menores de edad, sino que genera tensión en las instituciones, entidades y profesionales de protección a la infancia migrante”.
El resumen del informe
Entre los problemas a los que se enfrentan los niños y niñas migrantes no acompañados están la falta de escolarización y otros aspectos claves para la integración, el aumento de los riesgos sobre su salud física y mental –como realizarse lesiones a sí mismos-, o la profundización de condiciones que pueden acabar desencadenando algún tipo de violencia (entre niños o hacia el equipo educador).
En definitiva, se ven expuestos a una mayor desprotección e incertidumbre, algo que ha empeorado con las circunstancias derivadas de la pandemia de la COVID-19. La llegada de más de 1.000 niños no acompañados a Ceuta en mayo puso al sistema de protección de la ciudad ante un reto inasumible. Difícilmente puede producirse un contexto más grave, por ello UNICEF pide el traslado urgente de niños no acompañados desde Ceuta y Canarias a la península, una vez se evalúe su interés superior.
Fuente: UNICEF España