Los líderes de los ministerios de economía y finanzas de todos los países de la ONU se han reunido virtualmente para buscar soluciones ante la crisis económica causada por la pandemia de la COVID-19 que está azotando a todo el planeta. El propósito de esta reunión era crear una hoja de ruta para promover el bienestar y la igualdad de todas las personas.
Amina J. Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas y la Presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, se dirigió a los 193 ministros de los Estados miembros de la ONU con el objetivo de concretar opciones políticas para recuperación de la crisis en la que ha inmerso el mundo durante la Covid-19.
Según explicó la vicesecretaría “entre 70 y 100 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema; 265 millones de personas más podrían enfrentar una grave escasez de alimentos a fines de este año, y se estima que se han perdido 400 millones de puestos de trabajo, por supuesto, afectando de manera desproporcionada a las mujeres”.
La recuperación económica de muchos países no va a ser una labor sencilla. “Con las medidas de confinamiento que continúan en algunos países, las fronteras cerradas, la deuda disparada y los recursos fiscales cayendo, la pandemia nos está empujando hacia la peor recesión en décadas, posiblemente incluso una depresión, con terribles consecuencias para los más vulnerables”, añadió Mohammed.
El confinamiento y el cierre de fronteras ha supuesto una enorme palazo para las economías de todos los países del mundo. De hecho, la ONU calcula que el producto interior bruto mundial sufrirá una caída de casi un 5% este año, mientras que la inversión extranjera directa y las remesas disminuirán en un 40% y un 20%, respectivamente.
Durante la reunión se expuso una iniciativa elaborada por el Secretario General de la ONU junto con los Primeros Ministros de Jamaica y Canadá que tiene como objetivo elaborar un “menú único y ambicioso de opciones políticas” para poder lograr una recuperación económica a corto plazo, que vaya acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados para 2030 y que de este nazca un sistema financiero resiliente a nivel mundial a largo plazo.
Por su parte, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quiso recalcar que aunque algunas economías avanzadas estén mejorando poco a poco no hay que olvidar que la mayoría de la economías que sustentan sus bases en mercados emergentes, dependen de los ingresos del turismo o tienen altos niveles de deuda se encuentran en una situación muy crítica.
La directora del FMI puso en el punto de mira la necesidad de generar una mayor inversión social. “Necesitamos reconocer que esta crisis nos dice que tenemos que construir resiliencia para el futuro invirtiendo en educación y capacidad digital en todas partes, en el capital humano, los sistemas de salud, los sistemas de protección social en los países, asegurándonos de que las otras crisis frente a nosotros, como la crisis climática, se estén teniendo en cuenta”, recalcó.