Palabras como vegano o vegetariano son cada vez más oídas entre nuestros círculos más cercanos. A estas tendencias alimenticias se ha sumado ahora la denominada “Real food”. Esta corriente intenta concienciar a las personas sobre la importancia de comer de una forma sana favoreciendo al medio ambiente.
Los realfooders son personas que consumenproductos que no han sido industrialmente procesadoso, si lo han sido, su procesamiento no ha interferido en las cualidades naturales y ha empeorado su calidad.
Esta tendencia se fue popularizando a través de redes sociales, mediante cuentas como Realfoding donde se suben posts dando consejos o enseñando todo tipo de recetas. Tambien existen aplicaciones como My Real Food en las que puedes escanear el código de barras de un producto y la aplicación te muestra el nivel de procesado que tiene. La propia aplicación tambien tiene un componente social, incorpora una pestaña de comunidad donde los usuarios pueden compartir dudas, rutinas o estilos de vida.
Pero antes de que existieran las redes sociales y los influencers ya había estudios en los que se intentaban unir conceptos de nutrición y sostenibilidad. En los años ochenta, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) consideró que una dieta sostenible es aquella que genera un impacto ambiental reducido, protege la biodiversidad y los ecosistemas, promueve un estilo de vida saludable y es nutricionalmente adecuada.
Pero el paso de los años y el ritmo de vida de las sociedad occidentales provocó justamente el efecto contrario en nuestra sociedad: cada vez se consumían más alimentos procesos y la comida fast food comenzó a ser un habitual en la dieta de muchas personas. Por ello el objetivo de los Real Fooders es concienciar a la sociedad de la importancia que tiene saber qué tipos de productos consumimos y si son beneficiosos o no para nuestra salud y para el medio ambiente. Una dieta sostenible comienza a ser ya necesaria para conservar nuestro planeta.
VENTAJAS PARA EL MEDIO AMBIENTE
El comenzar a practicar este movimiento, además de adquirir hábitos de vida saludable, también ayuda a fomentar un sistema de producción alimentaria que pueda ir a la par con los recursos que dispone nuestro planeta sin derrocharlos. Por ejemplo, la mayoría de los realfooders prefieren la compra a granel, que hace que se consuma mucho menos plástico.
