Puede sonar a ciencia ficción pero que las máquinas preparen platos elaborados en unos minutos es ya una realidad. Esta visión futurista de preparar la comida viene de la mano de Natural Machines, una de las empresas más importantes en la industria 3D que ha creado Foodini. Esta pequeña máquina pretende elaborar comida más saludable y con productos frescos.
Esta empresa tiene sede en Barcelona y parece que podría ser uno de los productos que esten en todas nuestras cocinas en unos años ya que Foodini es la primera impresora 3D de comida que es perfectamente funcional en cualquier casa ya que es un utensilio más.
Hay que tener en cuenta que el dispositivo solo imprime los platos, no los cocina. Muchos de los productos que se han desarrollado son aquellos que posteriormente tienen que pasar por el horno o la freídora, como galletas. Aunque tambien existe la posibilidad de elaborar productos que luego habrá que terminar en una plancha o barbacoa, como hamburguesas.
El proyecto nació a partir de la necesidad crear productos que pudieran solucionar el problema de la dependencia de las personas los alimentos envasados y procesados. La empresa, Natural Machines fue fundada en 2012 a modo de reacción contra el sistema establecido en la industria alimentaria. Su objetivo principal era “dar a los consumidores más posibilidades de elección para utilizar ingredientes frescos y auténticos en una amplia gama de alimentos”, según Lynette Kucsma Confundadora y CMO de Natural Machines.
Esta impresora permite elaborar en casa los productos alimentarios que normalmente se comprarían envasados porque su elaboración requeriría de modelado o capas.
Para el usuario es realmente sencillo de utilizar. Lo primero que hay que hacer es elegir la receta que deseas cocinar. A partir de ahí Foodini asesora al usuario sobre cómo a de poner los alimentos en cada cápsula. La ventaja con la que cuenta la impresora es que el número de ingredientes que se puede imprimir es ilimitado.
En lo que se refiere a las diferentes texturas de los alimentos no tienen porque tener una consistencia concreta para poder ser impresos. No es necesario que sean pastas o purés. También puede imprimir productos como hamburguesas o arándanos.
La impresora debe estar conectada a internet y a través de la pantalla que posee en la parte frontal el usuario puede elegir la receta que desea a partir de un catálogo. La receta también puede seleccionarse desde cualquier dispositivo con acceso a internet para dar la orden de imprimir desde cualquier lugar.
La impresora viene con un conjunto de cápsulas para que los usuarios puedan rellenarlas. Así, todo aquel que desee tener la impresora de alimentos en su hogar se asegura de que no son artículos pre procesados.
El tamaño de impresión de Foodini es de 260x165x120 mm lo cual nos ofrece un tamaño más que suficiente para realizar comidas de todo tipo, desde pequeñas pizzas hasta platos de pasta, hamburguesas o varios nuggets de pollo. Además puede imprimir los productos con distintas formas.