Según un informe elaborado por el Fondo de la ONU para la infancia, al menos un tercio de los niños en edad escolar no pudo acceder a clases virtuales u otro tipo de forma de aprendizaje remoto cuando la pandemia paralizó las escuelas. La brecha digital existente entre los países más desarrollados y los que aún están en vías de desarrollo está haciendo que millones de niños se están perdiendo parte de su educación básica, que en un futuro será fundamental para sus vidas.
De hecho, el informe ha señalado que los estudiantes más jóvenes son los que tienen mayor dificultad para acceder a estos métodos y a su vez son los años más críticos del aprendizaje. Alrededor del 70% de los niños en preescolar no han tenido acceso a la educación, en gran parte por el enorme desafío que supone el aprendizaje en línea para ellos.
La región más afectada por esta crisis educativa ha sido la de África subsahariana, donde más de la mitad de los estudiantes no han podido acceder a las clases online. Aún así, otras muchas lugares también se han visto fuertemente afectados: En América Latina y el Caribe, como mínimo 13 millones de niños no pueden acceder al aprendizaje remoto; en África, 121 millones; en Asia oriental y el Pacífico, 80 millones; en Oriente Medio, 37 millones; y en Europa del este Asia Central, 25 millones.
En el punto álgido de la pandemia casi 1500 millones de estudiantes se vieron afectados por el cierre de los colegios. “Para al menos 463 millones de niños cuyas escuelas cerraron, no existía el aprendizaje a distancia. La gran cantidad de niños cuya educación se vio completamente interrumpida durante meses es una emergencia educativa mundial. Las repercusiones podrían sentirse en las economías y sociedades durante las próximas décadas”, explicó la directora de UNICEF, Henrietta Fore.
Según expresa el informe, los hogares más perjudicados por la crisis educativa son aquellos que están ubicados en zonas rurales o los hogares más pobres. A nivel mundial, tres cuartas partes de los escolares sin acceso viven en zonas rurales.
Por eso mismo, desde la organización piden una apertura segura de las escuelas durante la pandemia, y de no ser posible clases compensatorias en un futuro. Unicef ha puesto una campaña llamada Reimagine que tiene como objetivo evitar que la pandemia agrave una crisis duradera para los niños, poniendo especial interés en que los gobiernos hagan una inversión urgente para cerrar la brecha digital y que todos los jóvenes en edad escolar puedan acceder al aprendizaje remoto.
