Este 2021 ha estado repleto de desastres medioambientales, desde terremotos a inundaciones, pasando por una ola de calor sin precedentes. Los desastres medioambientales son cada vez más asiduos. Por eso, con motivo del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, la ONU quiere hacer hincapié en la «Cooperación internacional para que los países en desarrollo reduzcan su riesgo de desastres y sus pérdidas por desastres».
La crisis climática es un problema a nivel mundial y es necesaria la implicación de todos los actores para poder hacerle frente y cumplir los 7 objetivos que se fijaron en las metas de Sendai en 2015. «Sin una acción real sobre el clima en los próximos diez años, los fenómenos meteorológicos extremos serán abrumadores, especialmente para los países en desarrollo», aseguran desde la ONU.
Así, desde la organización advierten de que «los desastres afectan de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medianos. Les afecta sobre todo en lo que respecta a la mortalidad, el número de heridos, desplazados y personas sin hogar, las pérdidas económicas (como porcentaje del PIB) y los daños a la infraestructura crítica. No podemos erradicar la pobreza y el hambre si no aumentamos las inversiones en la reducción del riesgo de desastres. La cooperación internacional para los países en desarrollo a través de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD) y el fomento de la capacidad es esencial para crear mayor resiliencia frente a los fenómenos meteorológicos extremos y otros peligros naturales y provocados por el hombre».
Los expertos sobre el aumento de los desastres naturales
«En lugares como Pakistán o India han fallecido cientos de personas a causa de una de la calor por la combinación de la humedad de un 80% junto con temperaturas de más de 34 grados centígrados. Por lo tanto, el sudor no logra refrigerar el cuerpo para enfriarse y el organismo no puede soportarlo», ha explicado el director del Global Carbon Project y científico del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, Josep G. Canadell a la Agencia EFE.
El científico ha asegurado que en las próximas décadas, «solo queda plantear políticas de adaptación» a la vez que se intenta estabilizar el clima. No obstante, según Canadell “ningún gobierno está preparado para lo que viene». «Ya hemos quemado muchas opciones” y que el planeta se seguirá calentando “hagamos lo que hagamos”.
«El número de huracanes simultáneos y la velocidad del viento está aumentando por culpa del calentamiento del agua», ha explicado el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y premio Fundación BBVA 2021 a la Difusión Ambiental, Fernando Valladares a EFE. «Estos fenómenos suceden porque el calentamiento de la atmósfera, por efecto de los gases de efecto invernadero, atrapa la radiación solar y, al tener más energía, se generan turbulencias e inestabilidad, lo que provoca «vientos y oscilaciones climáticas más fuertes».
Según el consejero el aumento de las temperaturas no es el único motivo por el que surgen desastres en el planeta, también el impacto que tiene el ser humano sobre la biodiversidad puede dar lugar a la “desprotección ante fenómenos extremos”, como puede ser la destrucción de los manglares “que nos protegen de los tsunamis” o la construcción de infraestructuras en espacios naturales que pueden formar “láminas de agua aceleradas ante precipitaciones torrenciales”.