La marca japonesa de automóviles, Toyota Motor Corporation, junto con La Agencia de Exploración Espacial de Japón (Japan Aerospace Exploration Agency, JAXA) están preparando la versión espacial del Land Cruiser, el Lunar Cruiser. Este 4×4 lunar nace con la misión de ser un vehículo de exploración tripulado para ser conducido en misiones en la Luna. Los japoneses prevén poder aterrizar con estos coches lunares a finales de esta década.
El Lunar Cruiser es 100% eléctrico. El coche está dotado de paneles fotovoltaicos que generan la electricidad con la que el vehículo fabrica hidrógeno. Este es un sistema que ya se utiliza en otros vehículos de la marca japonesa como es el caso del Toyota Mirai, el Fuel Cell Bus o el camión que está desarrollando junto a Hino.
La idea de JAXA y Toyota es producir hidrógeno con agua y electricidad. La electricidad la generarían las placas solares que estarán instaladas en el coche y serviría para llevar a cabo el proceso de electrólisis: rompemos la molécula del agua inyectándole electricidad y obtenemos por una parte hidrógeno y, por otra, oxígeno. Para el primer viaje el hidrógeno y el oxígeno serían transportados desde la Tierra. El hidrógeno funciona a modo de combustible para el coche. El agua que se produciría a raíz de este proceso puede ser aprovechada por el entorno.
La idea de la marca japonesa es que el vehículo pueda tener hasta 10.000 kilómetros de autonomía sobre la superficie lunar. Que el Lunar Cruiser pueda llegar a tener esta autonomía se debe a que el consumo energético necesario para que el coche pueda desplazarse es menor que en la atmósfera terrestre por la ausencia de viento y el menor porcentaje de gravedad.
Que se le haya puesto este nombre no es una casualidad, Toyota ha querido apelar «a la calidad, durabilidad y fiabilidad que se espera del vehículo de exploración espacial, cualidades que Toyota lleva años asociando a su todoterreno más legendario, con el que sus propietarios sabían que volverían vivos de cualquier lugar».
Este vehículo lunar tendrá un tamaño de seis metros de largo, cinco de ancho y casi cuatro de alto, ofreciendo un espacio en su interior de unos 13 m³ donde podrán viajar dos astronautas, pero en caso de emergencia entrarían hasta cuatro. albergará a dos astronautas, pudiendo acoger a cuatro en caso de emergencia.
De momento, Toyota y la agencia aeroespacial japonesa se están centrado en preparar simulaciones para definir la potencia necesaria de la mecánica eléctrica del vehículo y en la capacidad de este para disipar el calor durante su conducción. A su vez, también están probando diferentes compuestos para que los neumáticos del coche tengan una buena adherencia al suelo lunar.
