Antes de la aparición de la Covid-19 alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible ya era un desafío complicado que según la ONU ha empeorado con la pandemia. Ayer se presento el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2021 en la Sede de Nueva York donde se ha mostrado la huella que ha dejado la pandemia.
“La pandemia ha detenido o revertido años o incluso décadas de progreso en el desarrollo. La pobreza extrema mundial aumentó por primera vez desde 1998”, dijo el secretario general adjunto de la ONU, Liu Zhenmin, durante el lanzamiento, que tuvo lugar en el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible.
Las interrupciones en los servicios de salud ha amenazado años de progreso en lo referente a la salud materno infantil. El 90% de los países siguen teniendo interrupciones importantes en los servicios de salud esenciales.
Además del atraso en cuestiones sanitarias también la pandemia también ha agrandado las desigualdades entre países. “Los más pobres y vulnerables continúan corriendo un mayor riesgo de infectarse por el virus y han sido los más afectados por las consecuencias económicas”, destacó el Sr. Zhenmin.
El 17 de junio de 2021 se administraron 68 inyecciones de vacunas por cada 100 personas en Europa y América del Norte, y tan solo dos en África subsahariana.
Desafíos climáticos
La desaceleración económica de 2020 hizo poco por frenar la crisis climática, tal y como se está ha pudiendo apreciar este verano.
Las concentraciones de los principales gases de efecto invernadero siguieron aumentando, mientras que la temperatura media mundial se situó alrededor de 1,2° centígrados por encima de los niveles preindustriales, peligrosamente cerca del umbral de 1,5 ° establecido en el Acuerdo de París.
“Este informe presenta un panorama preocupante sobre el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, también destaca historias de resiliencia, adaptabilidad e innovación durante la crisis, que indican que es posible un futuro mejor”, subrayó Zhenmin.
Según el informe, para volver a encarrilar la Agenda 2030, los gobiernos, las ciudades, las empresas y las industrias deben utilizar la recuperación para adoptar vías de desarrollo bajas en carbono, resilientes e inclusivas que reducirán las emisiones de carbono, conservarán los recursos naturales y crearán mejores empleos, avanzar en la igualdad de género y abordar las crecientes desigualdades.
“Estamos en una coyuntura crítica de la historia de la humanidad. Las decisiones y acciones que tomemos hoy tendrán consecuencias trascendentales para las generaciones futuras. Las lecciones aprendidas de la pandemia nos ayudarán a enfrentar los desafíos actuales y futuros”, instó Zhenmin.
Fuente: ONU.